Esta primera foto es de Chianciano, a primerísima hora de la mañana. Fuimos a dar una vuelta para desayunar en algún café del pueblo. Que no es un pueblo cualquiera, pues la muralla que lo rodea se conserva entera y casi todo lo que está dentro tiene muchos años de historia. Incluidos algunos de sus moradores.
Aquí estamos de camino tomando un aperitivo dirección a Volterra, donde pasamos la noche en un antiguo monasterio franciscano del siglo XV, con unas reglas de silencio muy estrictas. Aunque luego son ellos los que montan el follón a las 06:00 h. haciendo sonar unas enormes campanas para dar las horas.
Esta foto está tomada a las 07:00 h. cuando nos levantamos nuevamente sobresaltados por los hermosos tañidos de campana.
Muy mono, no tenemos más fotos de esta zona, pues llegamos con un mal estar de estómago muy intenso y nos pasamos toda la tarde y la noche yendo al baño y bebiendo "gatorade".
Este nuevo día nos lo planteamos como de descanso. Así que planeamos hacer unos 100 km. y llegar cerca de Pisa. Pero cuando estábamos acercándonos, no pudimos resistir la tentación de meternos en la ciudad y hacernos unas fotos con la dichosa torre que se "cae".
Pero no sujetando la torre, como todo el mundo hace.
Aquí estoy hablando con Jenny una compi del curro. Quería saber de mis aventuras y de paso contarme que ella tiene una foto sujetando la torre (Pobrecilla, seguro que la convenció su marido).
En esos momento quería salir corriendo de Pisa, pues hacían 27 grados a la sombra y más de 40 al sol (Juraito).
La moto también agradeció que la pusiera a la sombra un ratito. Joer con el turismo de ciudad.
Aquí estoy esperando a que María se ponga el casco y probar suerte en otros lares menos calientes. Todavía no lo sabía pero estábamos a punto de poner rumbo a Maranello, tierra "Ferrari".
Aquí estoy hablando con Jenny una compi del curro. Quería saber de mis aventuras y de paso contarme que ella tiene una foto sujetando la torre (Pobrecilla, seguro que la convenció su marido).
En esos momento quería salir corriendo de Pisa, pues hacían 27 grados a la sombra y más de 40 al sol (Juraito).
La moto también agradeció que la pusiera a la sombra un ratito. Joer con el turismo de ciudad.
Aquí estoy esperando a que María se ponga el casco y probar suerte en otros lares menos calientes. Todavía no lo sabía pero estábamos a punto de poner rumbo a Maranello, tierra "Ferrari".
Esta parada en Pisa trastocó todo lo planificado, por lo que tuvimos que improvisar un poco. Como aún estábamos pachuchos de la tripa nos metimos en un supermercado y compramos pan y jamón cocido (Vaya fiesta) y tiramos para el monte.
Al principio de la nueva travesía nos encontramos con este río tan atractivo, después del tremendo calor que pasamos en Pisa. Aunque no he colgado la foto, los que me conocéis ya habréis adivinado si me bañé o no y como. Tengo la foto pero no la cuelgo porque, además de que no es bonita, a más de uno le ha costado el trabajo. Incluso enseñando mucho menos.
Bueno en total hicimos 264 km e invertimos unas 9 horas y 30 minutos, desde que salimos del monasterio hasta que llegamos al siguiente alojamiento. Por desgracia muy tarde para poder entrar en el museo de Ferrari.
Mañana a la 09:30 h. tengo una reserva :)
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