Aunque después de 500 Kms y dos días en la Cerdeña, puedo decir sin miedo a equivocarme, que no saben leer las señales de limitación de velocidad ni saben para que están las líneas continuas que separan ambos sentidos en las carreteras.
Aquí una señal de limitación de velocidad a 50 Km/h, no impide a nadie ir por encima de 100Km/h. ¡Me adelantan hasta los camiones!
Bueno, a lo nuestro. Ayer llegamos a un restaurante típico sobre las 15:00 horas, en Cuglieri, y nos dijeron que estaban cerrado. Que en Italia el horario de comer es de 12:00 a 14:00 horas. Pero que nos podían poner algo de antipasto y un guiso de carne. ¡La hostia, imposible comérselo todo!
Como se ve en la foto, tuvimos que dejar la moto en la carretera y subir por un entramado de calles con olor a siglos pasados.
Aunque tuvimos que pagar, no fue caro y además comimos en familia. Muy maja la señora, la hija, el hijo, la suegra y la cocinera, etc.
Hoy como aprendimos la lección hemos parado a comer sobre las 13:00 horas. En un bar por la carretera que no era nada bonito, pero que hemos comido igual que ayer y por el mismo precio. Además, casi al final de la comida, el "metre" me ha preguntado si era italiano :). ¡Qué majo! O que sordo.
Ha hecho bastante calor por el camino y por eso estamos muy contentos de haber llegado al hotel Cardedu.
Aquí os dejo unas fotos que son mejor que mil palabras.
Y escribir por escribir, ¡pa qué!
Bueno decir que estamos a menos de 4Km de la costa.
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